Siete años atrás, ni tú, ni yo imaginamos que hoy estaríamos en este lugar y en este momento.

Confieso que cuando llegaste no existían tantas certezas, en el Sporting la exigencia es alta y la técnica además de apreciada, se premia; pero a ti -en ese instante yo no lo sabía- te sobraba tenacidad, tenías ganas de escribir tu propia historia en el Perú.

Ese año se cruzó en tu camino Mosquera y él supo ver con claridad que tenía en ti al mejor de los obreros de su equipo. Juntos construyeron un Cristal aguerrido como no se veía hace mucho; un equipo vistoso, con un juego lleno de magia. Tú te encargabas de que nadie pasará más allá de la media cancha y Roberto de echar a andar de nuevo la máquina, aquella máquina celeste por la que habíamos esperado casi veinte años.

El 2012 fue tu año, ¡hasta goles marcaste! Ellos, más los 40 partidos jugados, te llevaron a ser el jugador más importante del Club y del Campeonato Nacional, además del mejor extranjero. Jorge, tú rompiste el hechizo de los siete años sin estrellas, nos regalaste la 16 y con eso, un lugar en el firmamento celeste probablemente junto al ‘pelado’ Pedro.

Tu leyenda se fue forjando con más y más esfuerzo y para nosotros los hinchas fue sencillo inflar el pecho: nadie con tu ida y vuelta, ninguno con tu velocidad y estado físico, mucho menos con tu cambio de ritmo, nadie con lava en vez de sangre corriéndole por las venas.

¡Nos has regalado tanto, que hasta hemos querido hacerte peruano para compartir esta alegría y orgullo con el resto de compatriotas!

Desde que llegaste al Sporting hemos participado año tras año en la Copa Libertadores. Tuyas han sido las estrellas 16, 17 y 18, tuya la nueva identidad y tuyo el cariño de esta hinchada que te adora con fe ciega y que ve a través de tus ojos.

Sirva esta pequeña carta para que sepas de mi admiración y mi eterno agradecimiento por todas las veces que decidiste extender tu contrato con el club, por aquella vez cuando declaraste que te retirarías aquí, en el Rímac con nosotros, por las lágrimas de frustración, por los puños cerrados, por los dientes apretados y también por todas las alegrías.

Feliz cumpleaños crack, que el 14 de febrero de 1982 nació el caudillo de la nueva raza celeste, naciste tú Jorge Luis, redefiniendo de nuevo el amor; porque el amor desde que apareciste en La Florida, eres tú besando el escudo del más querido, eres tú vistiendo la casaquilla del cuadro rimense.